Opinión// Anticipo de la PSU y admisión

Carta al Director publicada por El Mercurio el 25 de diciembre de 2018

Señor Director:

Hemos conocido los puntajes nacionales de la PSU 2018, válidos para la admisión a educación superior 2019. Próximamente se entregarán los puntajes de todos quienes rindieron la Prueba de Selección Universitaria. Es posible anticipar los resultados más importantes, no por tener poderes sobrenaturales, sino por la estabilidad en los resultados año tras año, con algunas modificaciones cuando han cambiado parámetros de corrección, como no descontar las respuestas equivocadas de las correctas.

La relevancia de los puntajes nacionales sin duda es enorme para los jóvenes que los obtuvieron, sus familias y amigos; desde el punto de vista del total no mueven la aguja que marca lo que ocurre a los casi 300.000 que rindieron la prueba. Si observamos el número de puntajes máximos en matemáticas, por ejemplo, en cinco años han fluctuado entre 199 y 116, que representan proporciones sin significación sobre el total.

Los puntajes son una transformación de las respuestas correctas, que construye una curva llamada normal. Con cientos de miles de casos esa representación es muy cercana a la real distribución de resultados. Estadísticamente, la mitad de quienes rinden la PSU obtiene más de la media, que se define en 500 puntos; en matemáticas, con 22 o 23 respuestas buenas de 75 preguntas, se obtiene ese puntaje. Todos los años. Para muchos, esto es sorpresivo y es un puntaje que refleja graves deficiencias de conocimientos; no obstante, debemos considerar que el otro 50% obtuvo menos de 500 puntos, es decir, tuvo menos respuestas correctas.

Existen becas y llamados especiales para quienes han obtenido puntajes altos: a veces se olvida que solo un 18% obtiene más de 600; alrededor de un 3,5% (del orden de 10.000 personas) sobre 700 puntos; y un pequeñísimo 0,3% (900 personas) más de 800 puntos. Por eso, son muy pocas las universidades y carreras que pueden ser realmente selectivas, en el sentido de definir altos puntajes como mínimos de admisión; no hay postulantes para ese propósito. La mejor correlación de los puntajes es con la educación de sus padres (en especial, la mamá), lo que está muy correlacionado con el ingreso familiar y el llamado capital sociocultural del postulante. Por eso resaltan y merecen reportajes en medios de comunicación los pocos casos que se salen de esa relación. Como siempre, veremos que los puntajes ordenados en forma descendente se mueven desde colegios particulares pagados de mejor nivel a colegios subvencionados y, luego, a colegios municipales; dentro de esas categorías obtienen puntajes más bajos los estudiantes de la educación media técnico-profesional.

Para lograr mayor equidad en la admisión universitaria, desde hace algunos años se ha incorporado, como factor para el ingreso, el promedio de notas y el ranking de estudiantes en sus colegios. Pese a todos los cambios, no ha variado significativamente el perfil de los estudiantes en las universidades con mayor prestigio, ya que el número de quienes tienen desventajas, que se corrigen con programas previos y otros factores en la admisión, es pequeño. Es necesario perfeccionar la prueba y otros mecanismos para mejorar el acceso de los estudiantes de familias de menores ingresos; existe acuerdo en que eso significa opciones de educación superior de calidad, con programas remediales y de acompañamiento, que son caros. La paradoja es que ese planteamiento está colisionando con la disminución de calidad, por menores recursos, que ha traído la política de financiamiento, sobre todo la forma en que se ha implementado la gratuidad, y lo que contiene el proyecto de ley sobre el nuevo sistema de préstamos a estudiantes.

Es evidente que la PSU no es perfecta, pero el verdadero problema, no resuelto con la reforma reciente, es el nivel de la calidad de la educación escolar y las diferencias entre tipos de colegios, que es anterior a la PSU y que se refleja en ella. Eso no se resuelve disparando al mensajero.

Hugo Lavados
Director Escuela de Negocios
Universidad Mayor