Emprendedores crean medidor de CO2 que busca garantizar lugares libres de covid
Vicente Oliva, egresado de Ingeniería Civil Electrónica U. Mayor, creó junto a dos socios la empresa Soluciones Innovadoras y Tecnológicas (@SITelectronics), que ya cuenta con diversos inventos, entre ellos este aparato que monitorea la calidad del aire para determinar aforos en espacios cerrados. A esto se suma un innovador termómetro sin contacto, el primero de fabricación 100% nacional.
Se podría decir que Vicente Oliva Monardes, egresado de Ingeniería Civil Electrónica de la Universidad Mayor, logró lo que muchos querrían: convertir un hobbie en su trabajo. Desde siempre quiso desarrollar sus propios proyectos, y en septiembre de 2020, cuando creó la empresa Soluciones Innovadoras y Tecnológicas (SIT, @SITelectronics), lo consiguió.
La firma, fundada junto a los también egresados U. Mayor Ignacio Guerra (Ingeniería Civil Electrónica) y Antonio Banda (Ingeniería Comercial), ya ha logrado desarrollar varios dispositivos electrónicos, entre ellos un medidor de CO2 (dióxido de carbono) y un termómetro sin contacto, ambos con el objetivo de contribuir en la lucha contra el covid-19.
Todo por la calidad del aire
“En una reunión casual, el presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga) me comentó sobre una investigación que está haciendo la U. Católica para demostrar que el aforo de los lugares se debería tomar no por metros cuadrados, sino por la cantidad de CO2 y otros contaminantes que existen en el aire, ya que el virus se propaga por aerosoles, y no es lo mismo estar en una sala de 10x10 con un techo de dos metros, que en un lugar de 10x10 con un techo de cinco metros”, explica Vicente sobre el origen del detector de CO2.
El joven señala que en el mercado local ya existen dispositivos de este tipo, pero que son todos importados, lo que eleva los costos para las empresas y no entrega soporte 24/7. De ahí que vieron la necesidad de fabricar uno de producción nacional.
“Lo que hace este dispositivo es que se conecta, y después de una calibración que toma unos 20 minutos, indica la cantidad de CO2, el TVOC (que es la tasa de compuestos volátiles orgánicos en el aire y que determina la calidad del aire), la temperatura y la humedad. No es solo el dióxido de carbono el que puede afectar la calidad del aire, sino que varios gases, como el ozono y el monóxido de carbono”, afirma el egresado U. Mayor, quien detalla que se encuentran en conversaciones con empresas como Falabella, Papa John’s, Chilexpress, Sportlife y Skechers para implementar estos medidores en sus locales.
Así, el medidor emite luces y sonidos de distinta intensidad según el nivel de CO2. Por ejemplo, cuando se ubica sobre las 700 partes por millón (ppm) -que no es una cifra para preocuparse, pero sí para ventilar el ambiente-, el sensor emite luces naranjas y 2 pitidos; mientras que cuando sobrepasa las 1.000 ppm, emite luces rojas y un sonido más intenso.
“Una pantalla LCD muestra las variables constantemente, haciendo alrededor de 30 mediciones cada un segundo, aunque ese número quiero aumentarlo para hacer más exacta la medición. Está en periodo de pruebas, pero ya está construido, funcionando y validado”, dice Vicente.
Con respecto a su fabricación, el estudiante universitario destaca que lo hacen con impresoras 3D construidas por ellos mismos, y que solo ocupan materias primas orgánicas, lo que permite que todos sus dispositivos sean biodegradables.
Termómetro sin contacto "made in Chile"
Antes de este proyecto, el equipo -que también está compuesto por Javier Vera y René Chacón (ambos de Ingeniería Civil Electrónica)- estuvo trabajando en un termómetro sin contacto, el primero hecho en Chile -pues todos son importados- y con varias mejoras respecto de su competencia.
“Nos dimos cuenta de que los dispositivos actuales, esos típicos blancos de muralla, tenían una falla grande, pues funcionan mal con la luz del sol. Para medir la distancia ocupan infrarrojo, el que se ve afectado por la radiación del sol y por eso fallan y dejan de tomar bien la temperatura. Nosotros cambiamos ese sistema y logramos que funcionara bajo la luz del sol”, comenta Vicente.
Después de meses de desarrollo, SIT consiguió un acuerdo con la cadena Skechers, la que instalará estos termómetros en las 43 tiendas que tiene desde Arica a Chiloé.
“Estamos felices con eso. A mí me encanta este ambiente de desarrollo de proyectos, tenemos muchos más en mente y en proceso. Esto siempre ha sido el hobbie que ahora se volvió más real, obviamente con más obligaciones, pero siempre ha sido lo que yo he querido”, expresa el futuro ingeniero, quien recuerda que en su paso por la Universidad ya había incursionado en un emprendimiento junto a uno de sus socios, con el cual obtuvieron el 2° lugar en la Feria Eléctrica de la Usach.
Por último, agradece el apoyo proporcionado por la unidad Protolab de la U. Mayor, que al inicio de toda esta aventura, les prestó ayuda para acelerar y masificar la producción de sus dispositivos; y adelanta el próximo hito por venir: “Esta semana vamos a firmar un contrato de colaboración con América Solidaria, en el cual vamos a donar un porcentaje, tanto del arriendo de los tótems como del dispositivo CO2, a esta fundación, para poder dar tecnología a niños en situación vulnerable”.