Burnout: cuando el cansancio se vuelve enfermedad

Aunque la sintomatología es similar a la del estrés, este síndrome es reconocido desde 2019 por la Organización Mundial de la Salud como una enfermedad diferente, que contempla un desgaste profesional, con síntomas físicos, emocionales y laborales. Expertos indican la importancia de detectarlo y tratarlo a tiempo.

Según datos de la última encuesta Ipsos “Global Country Average”, Chile es el segundo país con mayor percepción del deterioro de la salud mental, precedido solo por Turquía. Es decir, ya no somos los más felices de Latinoamérica y, muy por el contrario, descendimos 13 puestos dentro del Informe Mundial sobre la Felicidad de la Organización de Naciones Unidas. Con ese escenario, queda de manifiesto la fragilidad en la que se encuentran las persona.


Sin embargo, los confinamientos han contribuido a la masificación de un trastorno más en la larga cadena de enfermedades mentales que afectan a los chilenos: el burnout, que es definido por la OMS como un desgaste profesional, con síntomas serían físicos, emocionales y laborales.


Entre ellos destacan: estrés crónico, acompañado de dolores de cabeza, estómago y problemas intestinales; agotamiento emocional, cansancio e incapacidad de hacer frente a los deberes laborales; reducción del rendimiento en tareas cotidianas del trabajo o del hogar; dificultad para concentrarse y, a menudo, carencia de creatividad.


Uno de los problemas en torno a este agotamiento es que los trabajadores muchas veces lo ignoran para continuar rindiendo, pero si los síntomas son tan evidentes, ¿por qué se pasan por alto?
“Es muy similar a la paradoja del payaso triste”, comenta Oscar Loyola, psicólogo y académico del Magíster en Psicología Organizacional, quien agrega que la persona “intenta seguir haciendo reír al público, aunque ya no puede más con su tristeza. Los trabajadores quieren seguir dando esa impresión de ser capaces de rendir, hasta que se enferman”.


En ese sentido, Loyola destaca la necesidad de estar atentos a algunos síntomas, tales como cambios de humor o en el sueño. “El organismo nos manda alertas, hay que escucharlas y hacerse cargo de los síntomas. Visitar a un psicólogo por un diagnóstico es fundamental”, detalla.

¿Cómo reacciona las empresas?

En el ámbito empresarial están conscientes del riesgo que trae este desgaste. Los trabajadores que experimentan burnout son menos productivos, presentan mayor ausentismo y están en mayor riesgo de experimentar enfermedades tanto físicas como mentales. Así lo explica Ninoshka Fasce, psicóloga organizacional, coach y consultora de empresas en temas de liderazgo, clima y cultura organizacional, así como, académica de la Escuela de Negocios, quien comenta: "En las organizaciones se está trabajando en torno a iniciativas como las pausas activas, reuniones más lúdicas, ya que se sabe que una de las variables intervinientes en el desarrollo del burnout es la falta de estímulos, el aburrimiento y la rutina. Las empresas buscan mejorar el clima organizacional y estimular a los colaboradores para que mantengan el engagement con la empresa, a pesar del teletrabajo”.


Sin embargo, advierte que “no todas las empresas lo hacen, ni siquiera la mayoría, si bien todas son conscientes de las consecuencias de tener colaboradores con burnout, no todas son capaces de desarrollar estrategias de intervención para prevenirlo. Algunas saben lo terrible de las consecuencias de tener muchas personas con licencia, pero dado sus recursos, no les queda otra opción que solucionar los problemas a medida que se presentan.”
En esa misma línea, en Chile la Superintendencia de Seguridad Social en conjunto con las mutualidades, ponen a disposición de las empresas el Cuestionario SUSESO/ISTAS 21, uEl cuestionario busca medir y gestionar los riesgos Psicosociales, identificados cómo tal, tanto por por la OMS como la OIT, para tener espacios de trabajo lo más saludable posibles evitando de esta manera el surgimiento del estrés laboral. Se aplica a todos los trabajadores y asegura el anonimato de quienes participan.


“Para superar esto hay que dejar la apatía y la falta de innovación y estímulo en las empresas. La pandemia nos ha obligado a estar la mayor parte del tiempo en un mismo ambiente, por eso las actividades como las pausas activas, el fomentar instancias que rompan esa rutina y provoquen espacios de aprendizaje e interacción lúdica son fundamentales para apoyar la salud mental de los colaboradores”, destaca la doctora en psicología y coach.